El mejor médico es el que mejor inspira la esperanza. – Samuel Taylor Coleridge
No hay un medicamento como la esperanza, ningún incentivo tan grande y ningún tónico tan poderoso, como la expectativa de que algo ocurra mañana. – Orison Swett Marden
El médico que no entiende de almas no entenderá cuerpos. – José Narosky
La verdadera medicina de la mente es la filosofía. – Cicerón
Donde quiera que se ama el arte de la medicina se ama también a la humanidad. – Platón
El primer deber del médico es educar a las masas no tomar medicamentos. – William Osler
El médico debe ser el auxiliar de la naturaleza, no su enemigo. – Paracelso
Es mucho más importante saber qué tipo de paciente tiene una enfermedad que qué clase de enfermedad tiene un paciente. – William Osler
El tiempo es generalmente el mejor médico. – Ovidio
No puede el médico curar bien sin tener presente al enfermo. – Séneca
La salud no lo es todo pero sin ella, todo lo demás es nada. – A. Schopenhauer
Que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu alimento. – Hipócrates
Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría. – Jonathan Swift
Siempre ríe cuando puedas. Es medicina barata. – Lord Byron
Los médicos como la cerveza, mejor cuanto más viejos. – Thomas Fuller
La música es la medicina de la mente. – John A. Logan
El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad. – Voltaire
El mejor médico del mundo es el veterinario: él no puede preguntarles a sus pacientes qué les pasa. Simplemente, lo tiene que saber. – Will Rogers
La paciencia es la mejor medicina. – John Florio
El cielo cura y el médico cobra los honorarios. – Benjamin Franklin
El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas. – Benjamin Franklin
El médico ve toda la debilidad de la humanidad, el abogado toda la maldad, el teólogo toda la estupidez. – Arthur Schopenhauer
El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad. – William Osler
Sólo el médico y el dramaturgo gozan del raro privilegio de cobrar las desazones que nos dan. – Santiago Ramón Y Cajal